¿Qué hay acerca de la prevención para la primera dentición ?
Los dientes temporales comienzan
su erupción en la boca alrededor de los 6 meses de edad, y generalmente a los 3
años de edad los 20 dientes temporales han completado su erupción , quedando en
oclusión y completamente formados.
Los dientes permanentes comienzan
su erupción alrededor de los 6 – 7 años de edad. Los incisivos centrales
inferiores y los primeros molares permanentes son habitualmente los primeros en
aparecer. Todos los dientes permanentes a excepción de los molares del juicio
se encuentran en oclusión y totalmente formados entre los 14 y los 16 años de
edad. Los molares del juicio pueden tardar hasta los 24 años en completar su
formación y erupción.
Las variaciones en la fecha de
erupción entre 6 meses y 1 año pueden ser consideradas normales. Los dientes
hacen erupción generalmente antes en las niñas que en los niños, pudiendo ser
la diferencia hasta de 2 años. Las variaciones en la época de la erupción
suelen ser determinadas por la herencia, patología locales y alteraciones
generales.
Se considera erupción precoz
cuando los dientes temporales hacen su aparición en boca antes de finalizar el
tercer mes de vida o cuando los permanentes lo hacen antes de cumplir los 5
años de edad. Los dientes que ya se hallan en el momento del nacimiento (
dientes natales), y los que lo hacen entre el 2º y 3º mes de la vida ( dientes
neonatales), suelen ser los incisivos inferiores y aparte de sufrir anomalías,
son muy móviles y se caen prematuramente.
En la dentición permanente, lo
habitual es que la erupción precoz se deba a extracciones tempranas de los de
leche, y por tanto se trata de dientes aislados.
Se considera erupción tardía
cuando el primer diente erupciona en la dentición primaria después del
decimocuarto mes y en la dentición permanente cuando lo hace a partir de los 8
años de edad.
Los retrasos se observan en niños
prematuros, déficit nutritivos, factores genéticos, enfermedades graves de la
infancia, déficit de secreciones hormonales principalmente hipofisarias y
tiroideas.
Prevención dental infantil
Es recomendable realizar una
primera visita al dentista entre los 2 1/2 y 3 1/2 años de edad, momento en el
que, normalmente han completado la dentición de leche y el niño es capaz de
cooperar con el dentista y comienza a comprender la necesidad del tratamiento
dental.
Los niños deben de comenzar a
cepillarse los dientes a partir de los tres – cuatro años de edad. La técnica
utilizada debe ser lo más simple posible, y no exigir demasiada coordinación
motriz. Lo más importante no es el método utilizado sino la adquisición de un
orden en la técnica , comenzando sistemáticamente el cepillado en el mismo
lugar y progresar lentamente en la arcada dental para limpiar cada pieza o
grupo de piezas de la misma manera.
Es imprescindible que los padres
sean los que al finalizar den un repaso adecuado y así conseguir la prevención
deseada.
Muchos niños utilizan
espontáneamente una técnica de cepillado horizontal, que además de poder dañar
con erosiones los cuellos dentales, no es nada eficaz , apareciendo así en
muchos de ellos depósitos coloreados. Es preferible la técnica de movimientos
circulares presionando con fuerza contra los dientes y las encías, manteniendo
el mango del cepillo en posición horizontal y las cerdas perpendiculares a las
caras externas de los dientes.
La frecuencia de cepillado debe
ser de al menos dos veces al día pero que sean eficaces, y no desanimar al niño
exigiéndole cepillados obligatorios después de cada comida ( aunque es lo que
se debería conseguir, sobre todo si lleva alguna aparatología de ortodoncia).
Y debe de aumentar la frecuencia
de cepillados si está tomando medicamentos en forma de jarabes, y siempre que
ingiera alimentos dulces y / o pegajosos.
Durante el desarrollo los
gérmenes dentarios son muy sensibles y pueden verse alterados tanto por
enfermedades generales de la infancia, deficiencias vitamínicas, trastornos
endocrinos, etc. ; como por causas locales como procesos inflamatorios e
infecciosos producidos por caries profundas de la dentición de leche,
traumatismos muy frecuentes en los incisivos, etc. Estas alteraciones tendrán
su manifestación en los dientes definitivos que se estuviesen desarrollando en
aquel momento, y lo hacen habitualmente como defectos de calcificación del
esmalte con cambios de coloración, moteados o malformaciones de las coronas
dentales (hipoplasias).
Caries rampante del biberón
La caries rampante o galopante es
un proceso de caries de una evolución muy rápida y que compromete con rapidez
el tejido pulpar. El origen está en los malos hábitos dietéticos e higiénicos.
Afecta de forma característica a
dientes que habitualmente no padecen caries, afectando a dientes de leche de
niños entre los 4 y 8 años y evolucionan muy rápidamente hacia la destrucción
total de los dientes afectados.
#ManuOdontoblasto
Excelente
ResponderBorrar